En este programa hago un recuento de una semana que puede ser catalogada como una de las mas difíciles para el Gobierno y la familia Biden. Dos agentes del IRS convertidos en denunciantes, testificaron en el congreso sobre el tratamiento preferencial al fue sometido el hijo del Presidente Biden, Hunter Biden, durante la investigación que se le llevó a cabo por evasión de impuestos en la cual los fiscales del Departamento de Justicia se negaron a procesarlo criminalmente, a pesar de que los fiscales investigadores unánimemente votaron para radicarle casos criminales federales al hijo del presidente, siendo esto una clara violación a proceso legal penal.
Estas acusaciones fueron córraboradas por un ex agente del FBI quien estuvo presente en la reunion los agentes del IRS. A solo días de su testimonio, el FBI le prohibió contestar preguntas del comité investigador del congreso.
Esa misma semana, el Senador Republicano Chuck Grassley hizo publico un documento, FD-1023, en dicho documento, no clasificado y generado por los investigadores del FBI conjunto a un informante de alta confianza para la agencia, se alega que Joe Biden y Hunter Biden recibieron cada uno la suma de 5 millones de dolares como sobornos por conseguir el despido de un fiscal especial que investigaba la empresa energética Burisma en Ucrania.